Astilleros Triñanes recupera una embarcación tradicional para la náutica deportiva:
El racú, una embarcación tradicional, volverá a surcar las aguas, pero esta vez no con fines pesqueros, sino deportivos. El astillero que dirige Gerardo Triñanes está a punto de convertir en realidad un proyecto que se materializa gracias al trabajo de investigación realizado y al apoyo del Grupo de Acción Costeira 5 (GAC 5), al que pertenecen los municipios de la ría de Arousa.
Llevar a cabo este proyecto ha implicado un enorme trabajo, ya que, primero, la empresa efectuó un estudio para ver los racús que quedaban y, del conjunto de modelos, redefinir uno nuevo que siga recordando al racú y, al mismo tiempo, ofrezca la filosofía de una embarcación de recreo.
Programa informático
Fue mediante un programa informático como el astillero boirense consiguió introducir las distintas formas que hicieron posible la configuración del modelo definitivo.
La financiación obtenida por parte del GAC 5 era de carácter plurianual. Según explica Gerardo Triñanes, el 31 de octubre la actuación debe estar concluida. De hecho, la construcción del barco ya está muy avanzada.
Uno de los primeros lugares en los que podrá contemplarse es en el salón náutico que tendrá lugar en el mes de noviembre en Barcelona. La intención del astillero es promocionarlo en ese tipo de citas.
Este nuevo racú tiene ocho metros de eslora y 2,70 metros de manga. Entre sus atractivos figura la conjugación de aspectos clásicos con la más moderna tecnología
El racú, una embarcación tradicional, volverá a surcar las aguas, pero esta vez no con fines pesqueros, sino deportivos. El astillero que dirige Gerardo Triñanes está a punto de convertir en realidad un proyecto que se materializa gracias al trabajo de investigación realizado y al apoyo del Grupo de Acción Costeira 5 (GAC 5), al que pertenecen los municipios de la ría de Arousa.
Llevar a cabo este proyecto ha implicado un enorme trabajo, ya que, primero, la empresa efectuó un estudio para ver los racús que quedaban y, del conjunto de modelos, redefinir uno nuevo que siga recordando al racú y, al mismo tiempo, ofrezca la filosofía de una embarcación de recreo.
Programa informático
Fue mediante un programa informático como el astillero boirense consiguió introducir las distintas formas que hicieron posible la configuración del modelo definitivo.
La financiación obtenida por parte del GAC 5 era de carácter plurianual. Según explica Gerardo Triñanes, el 31 de octubre la actuación debe estar concluida. De hecho, la construcción del barco ya está muy avanzada.
Uno de los primeros lugares en los que podrá contemplarse es en el salón náutico que tendrá lugar en el mes de noviembre en Barcelona. La intención del astillero es promocionarlo en ese tipo de citas.
Este nuevo racú tiene ocho metros de eslora y 2,70 metros de manga. Entre sus atractivos figura la conjugación de aspectos clásicos con la más moderna tecnología
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