MANUEL MÉNDEZ - O GROVE José Juan Durán Hermida, el presidente de Portos de Galicia, visitó ayer O Grove. Pero su visita y su comparecencia, junto a la del alcalde Miguel Pérez, no sirvieron para regalar a los vecinos todo aquello que querían escuchar en forma de compromisos serios sobre proyectos importantes. La verdad es que ocurrió todo lo contrario, y la palabra decepción puede ser la que mejor defina y resuma esta visita.
El pintado y/o balizamiento de un helipuerto de emergencias en la zona portuaria de O Corgo –donde en realidad siempre existió, aunque no estuviera rotulada en el suelo la zona de aterrizaje– y la ampliación de una rampa de descarga en Porto Meloxo –ya prometida en otras ocasiones–, constituyen todo el compromiso adquirido en firme por el departamento perteneciente a la Consellería de Medio Rural e Mar.
Si esta comparecencia es utilizada para evaluar el grado de implicación del ente público en O Grove y su disposición a desarrollar los proyectos que demanda la localidad, el resultado no puede ser más decepcionante, pues salvo ese helipuerto y la rampa parece que todo lo demás va a seguir guardado en un cajón por mucho tiempo, pues de las declaraciones de José Juan Durán y del alcalde conservador Miguel Ángel Pérez se desprende que la crisis lo ahoga casi todo, incluso las promesas.
Tal es así que en esta visita ni siquiera se escucharon los compromisos, a veces vacíos de contenido, que suelen efectuarse en este tipo de actos públicos y que en ocasiones se quedan en simples "brindis al sol". Ayer ni eso, pues todo se limitó a un par de ofrecimientos de colaboración mutua entre administraciones que lejos de satisfacer a los presentes dieron al traste con algunas de las principales demandas y sueños de los mecos.
Ni cesión de terrenos portuarios al Concello, ni puerto deportivo, ni aquel Auditorio do Mar prometido en campaña por el PP, ni parking subterráneo, ni edificio de interpretación e investigación sobre la carpintería de ribera, ni sede social para el club de remo Amegrove. Absolutamente nada de lo planteado en los últimos años para O Corgo tiene compromiso firme de Portos, ni siquiera lo que se había "vendido" como de inminente ejecución.
Aquello de trasladar el puerto pesquero de O Corgo a Con das Señoritas para instalar en la ensenada actual el deportivo seguirá siendo solo una aspiración. No hay dinero en las arcas públicas, y si se quiere desarrollar aquel proyecto, con sus pantalanes deportivos, su restaurante y demás servicios complementarios, tendrá que ser la iniciativa privada la que ponga los euros. Dicho de otro modo, y en palabras de José Juan Durán, Portos y el Concello van a seguir trabajando "en los proyectos planteados", pero los tiempos que corren "no están para demasiadas alegrías y tenemos que priorizar las necesidades portuarias". Y priorizar, lo que se dice seleccionar, pasa por "mejorar las condiciones de trabajo del sector profesional, y no podemos destinar los pocos recursos que tenemos a cualquier actuación que no esté enfocada a esas mejoras", señala el titular del ente público.
Así pues, nada de puerto deportivo, aunque "el alcalde sabe perfectamente que nos tiene a su disposición" y que Portos está para "negociar" posibles cesiones de terrenos. Esto implica que tampoco hay algo decidido sobre ceder al Concello la zona de jardines o la ocupada por las terrazas de los bares y restaurantes, a quienes es el Ayuntamiento el que presta todos los servicios, a pesar de que es Portos quien cobra las tasas. Como ocurre, por supuesto, con la explanada en la que se celebra el mercadillo ambulante de los viernes o se ocupa para la anual Festa do Marisco.
Ayer, sin ir más lejos, el recorrido por O Corgo de la comitiva institucional sirvió para que el propio José Juan Durán viera como los barrenderos municipales adecentaban paseos y jardines en terrenos que no son del Concello, sino de Portos. En resumen, que las arcas municipales corren con los gastos, pero es el ente público dependiente de la Consellería el que cobra las tasas.
En cuanto a lo de construir un centro activo de interpretación sobre la carpintería de ribera que sirva como auditorio para los grovenses, no cabe duda de que es una buena estrategia, pues Portos cedería el terreno necesario, pero dinero o compromisos firmes tampoco hay ninguno.
Ni siquiera el alcalde consiguió despejar dudas, y después de tantos intentos por mantener este proyecto en secreto ayer se atrevió a hablar públicamente de él, pero solo para decir que "es algo que estamos estudiando y hay otras alternativas, pero no es razonable avanzar cosas que no tienen fundamento", aunque sí lo tenía hasta que le dijeron que no hay dinero para financiarlo.
Es decir, que el propio alcalde se quita presión tras haber propuesto construir el centro de carpintería de ribera, que si se plantea con este nombre o finalidad es para tener la disculpa ideal y ocupar terrenos de Portos de Galicia, que solo pueden estar destinados a actividades portuarias. No podrían cederlos directamente para construir un auditorio, pero sí permitir un centro de carpintería de ribera que haga las veces de auditorio.
Así, construyendo el edificio, que se ideó como una dorna con la quilla hacia arriba, se conseguiría de rebote la ansiada instalación municipal, pensada con capacidad para 450 personas. Pero claro, no hay dinero ni compromiso para hacerlo realidad, y desde luego construir debajo un parking, como también se ha demandado, parece tener poca relación con los usos portuarios.
Quizás por eso el alcalde quiso tirar balones fuera diciendo que no hay nada sobre ese edificio de la carpintería de ribera, que sin embargo planteó hace semanas a sus socios de Gobierno y a Portos. Y de ahí, quizás, que José Juan Durán dejara claro ayer que a partir de ahora solo se estudiarán los proyectos que sean "estrictamente portuarios". En relación al puerto deportivo incluso reconoció que las propuestas planteadas por su antecesor "tenían lugar en una situación económica muy distinta a la que tenemos ahora".
Se refiere al planteamiento que hacía José Manuel Álvarez Campana, cuando el alcalde de O Grove era el socialista José Cacabelos. Fue hace un año, cuando se hablaba solo de la construcción de un macropuerto que parecía tener todas las bendiciones de la Xunta y que ahora, como queda dicho, no aparece por ninguna parte.
"Es una verdadera vergüenza que el PP quiera engañarnos de nuevo", lamenta Cacabelos, que define la visita de ayer como "una tomadura de pelo, ya que vinieron a inaugurar una H pintada en el suelo y a anunciarnos una rampa proyectada hace años". El socialista cree que "el presidente de Portos vino y se fue de vacío, lo cual supone un serio revés para los intereses y aspiraciones de nuestro pueblo", a lo que añade que "los socios de Miguel Pérez en el tripartito deberán explicar ahora dónde están todas las inversiones que nos iba a traer el PP".
El pintado y/o balizamiento de un helipuerto de emergencias en la zona portuaria de O Corgo –donde en realidad siempre existió, aunque no estuviera rotulada en el suelo la zona de aterrizaje– y la ampliación de una rampa de descarga en Porto Meloxo –ya prometida en otras ocasiones–, constituyen todo el compromiso adquirido en firme por el departamento perteneciente a la Consellería de Medio Rural e Mar.
Si esta comparecencia es utilizada para evaluar el grado de implicación del ente público en O Grove y su disposición a desarrollar los proyectos que demanda la localidad, el resultado no puede ser más decepcionante, pues salvo ese helipuerto y la rampa parece que todo lo demás va a seguir guardado en un cajón por mucho tiempo, pues de las declaraciones de José Juan Durán y del alcalde conservador Miguel Ángel Pérez se desprende que la crisis lo ahoga casi todo, incluso las promesas.
Tal es así que en esta visita ni siquiera se escucharon los compromisos, a veces vacíos de contenido, que suelen efectuarse en este tipo de actos públicos y que en ocasiones se quedan en simples "brindis al sol". Ayer ni eso, pues todo se limitó a un par de ofrecimientos de colaboración mutua entre administraciones que lejos de satisfacer a los presentes dieron al traste con algunas de las principales demandas y sueños de los mecos.
Ni cesión de terrenos portuarios al Concello, ni puerto deportivo, ni aquel Auditorio do Mar prometido en campaña por el PP, ni parking subterráneo, ni edificio de interpretación e investigación sobre la carpintería de ribera, ni sede social para el club de remo Amegrove. Absolutamente nada de lo planteado en los últimos años para O Corgo tiene compromiso firme de Portos, ni siquiera lo que se había "vendido" como de inminente ejecución.
Aquello de trasladar el puerto pesquero de O Corgo a Con das Señoritas para instalar en la ensenada actual el deportivo seguirá siendo solo una aspiración. No hay dinero en las arcas públicas, y si se quiere desarrollar aquel proyecto, con sus pantalanes deportivos, su restaurante y demás servicios complementarios, tendrá que ser la iniciativa privada la que ponga los euros. Dicho de otro modo, y en palabras de José Juan Durán, Portos y el Concello van a seguir trabajando "en los proyectos planteados", pero los tiempos que corren "no están para demasiadas alegrías y tenemos que priorizar las necesidades portuarias". Y priorizar, lo que se dice seleccionar, pasa por "mejorar las condiciones de trabajo del sector profesional, y no podemos destinar los pocos recursos que tenemos a cualquier actuación que no esté enfocada a esas mejoras", señala el titular del ente público.
Así pues, nada de puerto deportivo, aunque "el alcalde sabe perfectamente que nos tiene a su disposición" y que Portos está para "negociar" posibles cesiones de terrenos. Esto implica que tampoco hay algo decidido sobre ceder al Concello la zona de jardines o la ocupada por las terrazas de los bares y restaurantes, a quienes es el Ayuntamiento el que presta todos los servicios, a pesar de que es Portos quien cobra las tasas. Como ocurre, por supuesto, con la explanada en la que se celebra el mercadillo ambulante de los viernes o se ocupa para la anual Festa do Marisco.
Ayer, sin ir más lejos, el recorrido por O Corgo de la comitiva institucional sirvió para que el propio José Juan Durán viera como los barrenderos municipales adecentaban paseos y jardines en terrenos que no son del Concello, sino de Portos. En resumen, que las arcas municipales corren con los gastos, pero es el ente público dependiente de la Consellería el que cobra las tasas.
En cuanto a lo de construir un centro activo de interpretación sobre la carpintería de ribera que sirva como auditorio para los grovenses, no cabe duda de que es una buena estrategia, pues Portos cedería el terreno necesario, pero dinero o compromisos firmes tampoco hay ninguno.
Ni siquiera el alcalde consiguió despejar dudas, y después de tantos intentos por mantener este proyecto en secreto ayer se atrevió a hablar públicamente de él, pero solo para decir que "es algo que estamos estudiando y hay otras alternativas, pero no es razonable avanzar cosas que no tienen fundamento", aunque sí lo tenía hasta que le dijeron que no hay dinero para financiarlo.
Es decir, que el propio alcalde se quita presión tras haber propuesto construir el centro de carpintería de ribera, que si se plantea con este nombre o finalidad es para tener la disculpa ideal y ocupar terrenos de Portos de Galicia, que solo pueden estar destinados a actividades portuarias. No podrían cederlos directamente para construir un auditorio, pero sí permitir un centro de carpintería de ribera que haga las veces de auditorio.
Así, construyendo el edificio, que se ideó como una dorna con la quilla hacia arriba, se conseguiría de rebote la ansiada instalación municipal, pensada con capacidad para 450 personas. Pero claro, no hay dinero ni compromiso para hacerlo realidad, y desde luego construir debajo un parking, como también se ha demandado, parece tener poca relación con los usos portuarios.
Quizás por eso el alcalde quiso tirar balones fuera diciendo que no hay nada sobre ese edificio de la carpintería de ribera, que sin embargo planteó hace semanas a sus socios de Gobierno y a Portos. Y de ahí, quizás, que José Juan Durán dejara claro ayer que a partir de ahora solo se estudiarán los proyectos que sean "estrictamente portuarios". En relación al puerto deportivo incluso reconoció que las propuestas planteadas por su antecesor "tenían lugar en una situación económica muy distinta a la que tenemos ahora".
Se refiere al planteamiento que hacía José Manuel Álvarez Campana, cuando el alcalde de O Grove era el socialista José Cacabelos. Fue hace un año, cuando se hablaba solo de la construcción de un macropuerto que parecía tener todas las bendiciones de la Xunta y que ahora, como queda dicho, no aparece por ninguna parte.
"Es una verdadera vergüenza que el PP quiera engañarnos de nuevo", lamenta Cacabelos, que define la visita de ayer como "una tomadura de pelo, ya que vinieron a inaugurar una H pintada en el suelo y a anunciarnos una rampa proyectada hace años". El socialista cree que "el presidente de Portos vino y se fue de vacío, lo cual supone un serio revés para los intereses y aspiraciones de nuestro pueblo", a lo que añade que "los socios de Miguel Pérez en el tripartito deberán explicar ahora dónde están todas las inversiones que nos iba a traer el PP".