19 de out. de 2011

El GAC apoya un proyecto de Bueu para restaurar un galeón y ofrecer viajes por la ría - Faro de Vigo

El GAC apoya un proyecto de Bueu para restaurar un galeón y ofrecer viajes por la ría - Faro de Vigo: DAVID GARCÍA - BUEU Los proyectos presentados desde Bueu fueron los mejor valorados en la última reunión del Grupo de Acción Costeira Ría de Pontevedra (GAC). A la iniciativa de la cofradía de pescadores para crear una central de compras se une otra de un vecino afincado en la localidad para restaurar un galeón y convertirlo en una embarcación dedicada a ofrecer viajes y excursiones por la ría. El promotor es Julio César Fernández y presentó el su propuesta dentro del apartado de proyectos productivos, en el que fue el mejor puntuado y se quedó muy cerca de la puntuación máxima. El proyecto de este vecino pasa fundamentalmente por restaurar el barco y acondicionarlo para que se pueda utilizar con fines turísticos en el ámbito de la ría. Con su puesta en marcha se generaría un puesto de trabajo para el propio promotor ya que es una iniciativa orientada al autoempleo, tal como apuntan desde el GAC Ría de Pontevedra. El coste de la actuación ronda los 70.000 euros, pero la última palabra la tiene la Xunta de Galicia a través de la Consellería do Mar. El departamento autonómico debe decidir antes de final de año cuáles son los proyectos que financia y con qué cantidad, aunque en este caso parece claro que habrá financiación. Para el próximo ejercicio el GAC cuenta con un presupuesto aproximado de 250.000 euros para proyectos productivos y unos 76.000 para los no productivos. En este apartado el mejor valorado fue el del pósito de pescadores, que ya había obtenido la mejor puntuación en la anterior convocatoria. Desde el GAC recuerdan que la puesta en marcha de la central de compras es precisamente una de las iniciativas incluidas en el Plan Estratéxico Zonal (PEZ) y se incluye entre las más importantes para el sector.

17 de out. de 2011

Greenpeace toma la ría de Muros

Greenpeace toma la ría de Muros:


El buque Arctic Sunrise, de la agrupación ecologista Greenpeace, arribó ayer a la ría de Muros, como señal inequívoca del apoyo de esta entidad a los colectivos de pesca artesanal y marisqueo que se oponen a las granjas de salmón. Varias embarcaciones pesqueras de la zona acudieron a recibir al barco, haciendo sonar sus sirenas cuando fondeó en la bahía.

Antes de llegar a Muros, el Arctic Sunrise se detuvo en la ensenada de Louro, desembarcando cuatro zódiacs que junto al buque nodriza realizaron varias pasadas bordeando la granja de salmones, instalada en la playa de San Francisco. Tanto el buque insignia de Greenpeace como las embarcaciones menores lucían pancartas con el lema «SOS océanos».

A primera hora de la tarde quedó fondeado frente al puerto de Muros el Arctic Sunrise. Sus tripulantes bajaron a tierra, escoltados por varios pesqueros llegados de todos los puertos de la ría. Los patrones mayores de las cofradías de la ría de Muros-Noia, junto a la alcaldesa muradana, Caridad González, recibieron a la delegación de Greenpeace, agradeciéndoles su presencia para defender los intereses de la pesca artesanal.

Documentación

Los representantes de las cofradías entregaron a Celia Ojeda, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace, un documento con datos sobre el volumen de empleos directos que generan el marisqueo y la pesca de bajura en la ría, así como un informe sobre el impacto que tuvo en los fondos marinos una granja de cultivo de salmón que se instaló en la ría de Arousa y una valoración de la de Louro.

El patrón mayor de Muros, Daniel Formoso, trasladó a los ecologistas la preocupación del sector, mientras que la alcaldesa aludió a la importancia de la pesca artesanal en la zona.

La representante de Greenpeace, Celia Ojeda, indicó: «Estas granjas son un duro golpe para las pesquerías artesanales y degradan la biodiversidad de uno de los paraísos marinos más importantes de Galicia». Ojeda dijo que el colectivo comparte los temores de los marineros.

Los carpinteros de ribera ponen sus miras en el mercado europeo

Los carpinteros de ribera ponen sus miras en el mercado europeo
El racú que se ultima en Astaleiros Triñanes incorporará y está dirigido a la náutica deportiva.


Los carpinteros de ribera ponen sus miras en el mercado europeo:

Las jornadas de construcción naval en madera celebradas este sábado en Boiro volvieron a poner de manifiesto el carácter emprendedor y dinámico de los profesionales de la carpintería de ribera. Este empuje se pone de manifiesto no solo a nivel autonómico o nacional, sino también en el hecho de que el sector tiene sus miras fijadas en el mercado europeo, donde la náutica deportiva con embarcaciones de madera tiene un importante auge.

El presidente de la Asociación Galega Carpintería de Ribeira (Agalcari), el boirense Gerardo Triñanes, explica que la entidad intenta buscar sus propios canales de distribución. Francia y Escocia, entre otros, son sus principales objetivos. Este profesional subraya que «as novas técnicas favorecen a construción de naves en madeira».

Coyuntura económica

La participación de Agalcari en el proyecto europeo Dorna ha permitido a la entidad comprobar la revolución que supone en el país galo o Gran Bretaña la náutica deportiva con barcos de madera. La recesión dificulta el camino, pero Gerardo Triñanes se muestra optimista: «Se a conxuntura económica se estabiliza imos encontrar mercados nos que poñer os nosos produtos».

Triñanes indica que la madera tiene un plus medioambiental que es muy valorado en el resto de Europa, como lo demuestra el hecho de que en Francia está regulada la titulación de carpintero de ribera. Triñanes se lamenta de que en Galicia haya un gran número de profesionales y, sin embargo, no exista una titulación.

14 de out. de 2011

Las embarcaciones tradicionales mecas reivindican el apoyo de la administración - Faro de Vigo

MANUEL MÉNDEZ O GROVE Algunas de las embarcaciones tradicionales que forman parte del gran museo flotante existente en O Grove volvieron a surcar las aguas mecas para hacerse notar, y sobre todo para recabar el apoyo y la atención de la administración autonómica. Con la Asociación de Amigos da Dorna Meca como nexo de unión, los tripulantes de una docena de dornas se hicieron a la mar en la calurosa tarde del Pilar. Era lo que popularmente denominan como "pachanga", y el éxito de esta  improvisada convocatoria, la belleza de esos barcos y la tranquilidad de las aguas elegidas convirtieron esta cita en un espectáculo del que muchos pudieron disfrutar desde tierra firme. De este modo la cultura marítima de Galicia, y la de O Grove en particular, vuelven a hacerse sentir, con la esperanza de recibir el apoyo prometido y las exenciones o bonificaciones fiscales anunciadas por Portos. Por otra parte, decir que la Asociación Galega de Carpintería de Ribeira, presidida por Gerardo Triñanes, organiza mañana, en el municipio arousano de Boiro, la cuarta edición de las jornadas de construcción naval en madera. Las charlas previstas van a comenzar a las 9.30 horas en la Casa da Cultura Ramón Martínez López.





8 de out. de 2011

Portos apela a la normativa para justificar que el Raquel C no es un barco tradicional - Faro de Vigo

Portos apela a la normativa para justificar que el Raquel C no es un barco tradicional - Faro de Vigo: MANUEL MÉNDEZ - O GROVE Portos de Galicia confirmaba ayer la noticia avanzada por FARO. El ente público, perteneciente a la Consellería do Mar, no considera que la goleta Raquel C pueda catalogarse como "embarcación tradicional", y por tanto tampoco puede acogerse a los beneficios de este tipo de naves. Para justificarlo, el departamento que ahora dirige el vilanovés José Juan Durán Hermida se aferra a la legislación vigente, la misma que, por las características del buque, lo dejaría fuera de la catalogación de "tradicional". Lo que ocurre es que esa norma es la que estuvo vigente en los últimos años, cuando Portos y el conjunto de la Xunta sí consideraron la goleta como parte del patrimonio marítimo de Galicia. En cualquier caso, "Portos de Galicia manifiesta su voluntad de buscar soluciones para los barcos que no cumplen las especificaciones necesarias para acogerse al régimen fiscal de embarcaciones tradicionales reguladas por ley", explican en el departamento que preside José Juan Durán. Y añaden que "hasta el momento, Portos se ciñe a la tipología de embarcación tradicional que recoge la normativa vigente a la hora de aplicar las bonificaciones específicas para este tipo de embarcaciones". No obstante, en el ente público insisten en que "en cumplimiento del compromiso adquirido con la flota tradicional, este organismo portuario procurará dar respuesta a las necesidades de estos usuarios, respetando siempre la legislación al respecto". Cuando hablan de la legislación se refieren, también, a la bonificación del 90% prometida para lo barcos tradicionales. Portos insiste en que mantiene ese descuento en las tasas portuarias anuales, "aunque existen embarcaciones que no cumplen con las características establecidas", como son "que la fabricación sea anterior a 1950" o que posean "tipología, elementos, materiales y procesos de construcción idénticos". En el "paquete" de barcos que no cumplen las condiciones, según Portos, citan expresamente al Raquel C, "para el que estudiaremos una posible modificación de las cuotas por los servicios portuarios prestados". Ahora pretenden cobrarle más de 5.000 euros anuales.

5 de out. de 2011

Portos niega ahora que la goleta "Raquel C" pueda considerarse como barco tradicional - Faro de Vigo

Portos niega ahora que la goleta "Raquel C" pueda considerarse como barco tradicional - Faro de Vigo:MANUEL MÉNDEZ - O GROVE El futuro de la goleta Raquel C está en peligro. El viejo pesquero fue rehabilitado, acondicionado como buque-escuela e inaugurado hace dos años por la Escuela de Vela O Grove, que desde entonces lo explotó como parte esencial del patrimonio marítimo tradicional de Galicia. Pero ahora Portos, el ente público dependiente de la Consellería do Mar, niega que se trate de un barco tradicional, lo cual hipoteca su continuidad como aula flotante. Aunque en la Escuela de Vela O Grove prefieren no polemizar, pues aún confían en que la situación pueda resolverse, la noticia se ha extendido como la pólvora en la localidad, y especialmente entre las entidades y personas vinculadas a las embarcaciones tradicionales y el patrimonio marítimo, muy molestos ya desde hace semanas ante la posibilidad de que Portos pretenda dar marcha atrás en el establecimiento de exenciones para este tipo de naves tradicionales y patrimoniales. Como se explicó en repetidas ocasiones, Portos se había comprometido a reducir las tasas portuarias de los barcos que forman parte del patrimonio marítimo, y anunciaba un recorte de hasta el 90%. Pero esas bonificaciones no solo no se han producido, sino que, en el caso del Raquel C, ni siquiera podría acceder a ellas, en caso de que el ente público insista en que no es un barco tradicional. Los responsables de la Escuela de Vela Grove conversaron ya con diferentes responsables del ente público, y parece que también hablaron con su nuevo presidente, José Juan Durán Hermida, que ayer tenía previsto visitar O Grove pero que finalmente canceló ese viaje. Parece ser que el vilanovés también negó que la goleta Raquel C deba ser considerada como barco tradicional, y por este motivo desde su departamento le han pasado al cobro un recibo de unos 2.550 euros, por un semestre. Esto supone que "quieren cobrarnos más de 5.000 euros al año por utilizar uno de los pantalanes de O Corgo (O Grove), pero esa es una cantidad completamente inasumible, por lo que tenemos que valorar la posibilidad de marcharnos o volver a amarrar o fondear como podamos en la ensenada o el puerto", dicen los responsables de la afamada goleta. Y no es todo. A finales del pasado año Portos inició la instalación de un pantalán "para embarcaciones tradicionales especiales" en O Corgo, y desde dicho departamento indicaron que estaba reservado a embarcaciones como la Raquel C o el Hidria Segundo, un vapor que ya tuvo que "emigrar" hace años por no poder pagar las tasas. Lo que sucede es que si se construyó ese pantalán a petición de la escuela de vela y se diseñó expresamente para barcos como el Raquel C, asegurándose desde Portos que estaba reservado a "embarcaciones tradicionales especiales", esto es tanto como reconocer que esta goleta de dos palos es "un barco tradicional", aunque ahora se quiera dar marcha atrás. Además, la Raquel C participó en infinidad de programas didácticos y formativos, muchos de ellos financiados y organizados por la propia Xunta, y siempre lo hizo con el calificativo de "barco tradicional", de ahí que en O Grove no se entienda que ahora quieran quitarle esa etiqueta "y nos digan que es un simple pesquero restaurado", lamentan los mecos. En O Grove se preguntan ya "cómo explicar a más de 5.000 escolares que participaron en programas financiados por la Xunta que la goleta en la que navegaron convencidos de que era un barco tradicional ahora resulta que no lo es". Y añaden: "Quizás ya no vaya a construirse la sede del Club de Remo Amegrove, ni el puerto deportivo ni el Auditorio do Mar, pues todo ello depende de Portos".

2 de out. de 2011

Tras la estela de los ´llaüts´ de madera - Diario de Mallorca

De cien a media docena en apenas cuarenta años. Los talleres donde fabricar o simplemente reparar un barco tradicional están en peligro de extinción. La escuela de Son Bonet y el amor al oficio son los únicos pilares para una artesanía históricaSEBASTIÀ SANSÓ. MANACOR A mediados de la década de los sesenta, cuando la eclosión turística empezaba a intuirse y los pescadores no eran sólo de recreo, en Mallorca convivieron más de un centenar de talleres donde fabricar o reparar una embarcación de madera. Eran los denominados mestres d´aixa, artesanos con experiencia vinculados a los puertos históricos, cuyo legado hoy está en peligro. Pero sería injusto vincular el cierre de talleres únicamente a la riqueza del sol y playa. Los nuevos materiales y la agilidad en el transporte del pescado, unido al poco interés económico que parece despertar la profesión, completan el panorama. A día de hoy, muy pocos son los puntos donde poder encargar un llaüt mallorquín hecho de madera, o simplemente ´lavarle la cara´: Manacor, Portocolom, Vilafranca o el Port de Pollença. Poco más. Llorenç Julve (Manacor, 1968), se dedicaba a restaurar muebles antiguos cuando un amigo suyo le pidió el favor: "Me dijo si sabía arreglarle un pequeño velero de madera que tenía". Doce años más tarde, por su taller situado cerca de la avenida de na Camel·la de Manacor, pasan unas 40 embarcaciones anuales en busca de una solución. Ninguna de ellas nueva: "No hago barcas nuevas porque simplemente no hay demanda, la mayoría ya son de fibra, más baratas y en teoría más sencillas de mantener". De hecho en Cala Rajada por ejemplo, quedan seis y uno sólo en Palmanova fabricadas con material natural. Si hablamos de precios, un llaüt nuevo de madera de seis metros de longitud (la medida más popular), puede costar entre 1.000 euros el palmo o unos 6.000 el metro. Pero sólo es una referencia. En realidad el trabajo del mestre d´aixa costaría aproximadamente 16.000 euros, pero habría que sumarle al presupuesto los 3.000 que cuesta el proyecto, además del motor y la pintura. En cuanto a tiempo total, en unos tres meses y medio dos personas podrían tenerlo listo. Las horas de trabajo oscilan entre los 20 y los 28 euros la hora. El trabajo no es excesivo pero se puede todavía vivir de él: "Es lo que le decía, se arrastra todavía la mala fama que dicta que un barco de madera es más difícil de mantener. Se ha exagerado mucho; hay que pintarlo y embarnizarlo cada dos o tres años. La diferencia estriba en que uno de fibra en invierno o durante un par de años si no quieres pagar un amarre, puedes guardarlo debajo de una higuera sin que le pase nada, y uno de madera no; por eso ya sólo los suelen utilizar los pescadores". "Hay muy poca gente que valore un llaüt como algo propio a defender, cuando en Italia o Estados Unidos los protegen". En 2000, el Consell de Mallorca a través de la denominada Oficina del Mar, puso en marcha la Escola-taller de Mestres d´Aixa de Son Bonet; "Para atender la necesidad de mantener vivo el oficio y evitar la desaparición de nuestro patrimonio", rezaba su eslogan. Las promociones, de diez artesanos cada una, duran apenas dos años con otro opcional, demasiado poco tiempo para una profesión de experiencia. Su mayor logro, restaurar La Balear, la barca del bou más antigua de Mallorca, construida en Palma en 1924. Suerte dispar Pero los alumnos que tras ella han podido establecerse de forma independiente pueden contarse con los dedos de una mano. La mayoría han seguido, o bien otros caminos laborales, o bien han entrado a formar parte de una empresa que se dedique a la conocida como ´carpintería náutica´, más enfocada a los interiores de embarcaciones enfocadas al disfrute. Uno de los que ha logrado sobrevivir en solitario ha sido Sebastià Vidal (Campos, 1982). Establecido desde hace tres años a las afueras de Vilafranca, como Julve, tuvo una etapa de asentamiento del oficio en el taller de la familia Cifre en Portocolom. Además de defender su trabajo, defiende a sus clientes: "A la hora de cobrar, aquellos que tienen barcas de madera saben lo que hay y son conscientes de lo que valen las cosas. Tienen una mayor conciencia y estima". Ahora está ´embarcado´ en una reparación de dos meses: costilla y casco. Es como si el taller fuera el quirófano y el trabajo una operación; cada elemento se mide, se corta, se encaja y se mide de nuevo. Vidal trabaja con sapelly, una madera tropical que como el iroko ha substituido a las maderas mallorquinas más tradicionales: el pino y la encina. "Un tablón de teca cuesta 150 euros, una de sapelly la mitad; un metros cúbico de iroko vale 1.500 euros, por los 900 de uno de sapelly. Hoy en día se compite con los materiales, con las colas o con las bisagras". El pino mallorquín actual no sirve, se pudre, se mancha de azul y se deforma; demasiados inconvenientes para arriesgarse. Hoy en día nadie se preocupa de tratarlo o de cortarlo con la luna adecuada. Lo mismo ocurre con la encina, más marrón y quebradiza si ha sido tratada con agua dulce y rosácea si ha completado el procedimiento de amarat en agua salada. Pero hay más maderas dependiendo de la reparación y el lugar donde haya que hacerla: desde el roble hasta el cedro, pasando por el sepí o el fresno. "Yo recuerdo estar fabricando tres barcos a la vez y tener a cinco personas en plantilla", recuerda Joan Cifre (Portocolom, 1979). En 2011, pese a que la estampa no sea la misma (ahora entre él y el campaner Joan Portell están construyendo el primer llaüt que entra en el taller en dos años), el Port de Felanitx es el puerto donde se acumula aún la mayor flota hecha en madera. "No hay ayudas ni para nosotros ni para los artesanos que intentamos mantener el patrimonio propio", explica mientras incrusta con un cincel trozos de estopa entre las maderas a modo de aislante. Siete meses de trabajo para un barco de nueve metros y 45.000 euros de presupuesto. "Se subvenciona más la compra de una embarcación de fibra que no de madera. El Govern, por ejemplo, debería priorizarlas a la hora de conceder amarres". "Probablemente me retire llamándome mestre d´aixa, pero dudo que haga el mismo trabajo".

El carpintero del mar. SUR.es

El carpintero del mar Almoguera comenzó a trabajar muy joven en la carpintería de su padre. «Mi abuelo lo que hacía eran puertas, ventanas y trabajos de casa», explica Pepe, el hijo de Julián. Según cuenta, su padre realizó sus primeros trabajos de carpintería de ribera, de forma autodidacta con 15 años.

El carpintero del mar. SUR.es:

Ha sabido unir tradición y modernidad. Desde que en 1984 construyera su primera jábega, la vida de Julián Almoguera Cañete ha estado ligada a la barca malagueña por antonomasia. Anoche, toda su dedicación y esfuerzo fueron reconocidos en un homenaje en el que se destacó la capacidad de innovación de este carpintero de 90 años.

La asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega le concedió la insignia de oro, como socio de honor, por actualizar la barca tradicional malagueña. El presidente del colectivo, Felipe Foj, recordó que Almoguera «bajó el peso de la embarcación y mejoró las líneas de agua para que fuera más suave». En definitiva, «ha creado una línea en este tipo de construcciones náuticas que ahora siguen muchos», y que han contribuido a que este tipo de embarcación «fuera utilizada para la competición», explicó.

Pero realmente fue a la vuelta de la instrucción en la Marina cuando montó su taller en la playa de Las Acacias, en el año 1944. Entonces construía veleros de competición. Con esta tarea prosiguió cuando emigró a Argentina, además de impartir clases en la universidad de ingenieros náuticos. A su regreso en el año 66, se instaló en Pedregalejo, de donde él es natural e impartió clases en los Astilleros Nereo durante siete años. En agosto de 1984 construyó su primera jábega con su hermano Antonio. Le dio el nombre de María Juliana y es la que actualmente se encuentra en La Cala del Moral. En el 91 llegó la segunda, en colaboración con su hermano Salvador y es la que ahora se halla en Huelin. La tercera y «su obra culmen», según sostiene su hijo, llegaría en el 98 y quedaría acabada para guardar en propiedad, en el 2003.

Relevo generacional

Además de estas tres que hizo al completo él, ha colaborado en la construcción de seis de las once jábegas que quedan en Málaga. Hasta hace un par de años, Julián continuaba yendo al taller para realizar algunas pequeñas tareas, pero la edad y el relevo generacional han dado por concluida una vida dedicada a la construcción náutica.

Ahora es su hijo Pepe el que dedica algunas horas de su tiempo a seguir la profesión de su padre. Pero actualmente, afirma, «no es algo que dé demasiado trabajo, solo por encargo», por ello continua a tiempo completo con el oficio de su abuelo, carpintero 'de lo blanco', como le llaman los entendidos, es decir, de puertas, armarios y ventanas, entre otros.

En la noche de ayer, Amigos de la Barca de Jábega quisieron rendir homenaje a Julián por la labor desempeñada. En un acto al que acudieron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la rectora de la Universidad de Málaga (UMA), Adelaida de la Calle, le impusieron el pin de oro y exhibieron una proyección que reflejaba distintos momentos de la vida Julián, para finalizar con una cena de socios, amigos y familia del homenajeado