Carpinteros de la mar. El Comercio:
La sala de exposiciones del Puerto Deportivo, que actualmente exhibe la muestra 'La carpintería de ribera en Gijón', albergó ayer la presentación de un libro homónimo editado por el Museo Marítimo de Asturias, con sede en Luanco, en colaboración con la Red de Museos Etnográficos de Asturias.
El autor del libro es José Ramón García López, director del Museo Marítimo y comisario de la exposición patrocinada por la Autoridad Portuaria de Gijón. De alguna forma, el libro editado es el documento escrito de cuanto se refleja y explica en la muestra, pero «va más allá con la aportación de nuevos datos e imágenes», según destacó ayer la presidenta de El Musel, Rosa Aza, en el acto de presentación del nuevo volumen.
Aza indicó que más de 15.000 personas han visitado ya la exposición, «que hace un recorrido histórico por una actividad que fue común en varios puertos asturianos, y especialmente en el de Gijón».
En cuanto al libro, resaltó que «desgrana la evolución de la carpintería de ribera en la ciudad, adentrándose no sólo en las épocas, la tipología de las embarcaciones y sus usos, los profesionales que la hicieron posible... sino también los diferentes enclaves en los que este oficio artesanal se llevó a cabo: Cimadevilla, Jove, El Natahoyo o la plaza del Marqués».
El trabajo de José Ramón García López tiene una parte documental sobre los barcos que fueron construidos en Gijón entre 1845 y 1875, así como sobre los profesionales que los hicieron posibles, pero también incluye una parte más descriptiva, con anécdotas como la relativa a 'Chinela', un artesano que llegó a reparar barcos bajo el agua, es decir, sin necesidad de sacarlos a flote, «con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero».
Prueba de la intensa actividad que la carpintería de ribera desarrolló en Gijón es que, según destacó Rosa Aza al presentar el libro, el propio 'Chinela' «llegó a tener trabajando consigo a tres oficiales» y construyó, «entre 1950 y 1972, más de un centenar de botes, motoras y botes salvavidas». La exposición todavía puede ser visitada en la denominada Sala Antigua Rula.
La sala de exposiciones del Puerto Deportivo, que actualmente exhibe la muestra 'La carpintería de ribera en Gijón', albergó ayer la presentación de un libro homónimo editado por el Museo Marítimo de Asturias, con sede en Luanco, en colaboración con la Red de Museos Etnográficos de Asturias.
El autor del libro es José Ramón García López, director del Museo Marítimo y comisario de la exposición patrocinada por la Autoridad Portuaria de Gijón. De alguna forma, el libro editado es el documento escrito de cuanto se refleja y explica en la muestra, pero «va más allá con la aportación de nuevos datos e imágenes», según destacó ayer la presidenta de El Musel, Rosa Aza, en el acto de presentación del nuevo volumen.
Aza indicó que más de 15.000 personas han visitado ya la exposición, «que hace un recorrido histórico por una actividad que fue común en varios puertos asturianos, y especialmente en el de Gijón».
En cuanto al libro, resaltó que «desgrana la evolución de la carpintería de ribera en la ciudad, adentrándose no sólo en las épocas, la tipología de las embarcaciones y sus usos, los profesionales que la hicieron posible... sino también los diferentes enclaves en los que este oficio artesanal se llevó a cabo: Cimadevilla, Jove, El Natahoyo o la plaza del Marqués».
El trabajo de José Ramón García López tiene una parte documental sobre los barcos que fueron construidos en Gijón entre 1845 y 1875, así como sobre los profesionales que los hicieron posibles, pero también incluye una parte más descriptiva, con anécdotas como la relativa a 'Chinela', un artesano que llegó a reparar barcos bajo el agua, es decir, sin necesidad de sacarlos a flote, «con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero».
Prueba de la intensa actividad que la carpintería de ribera desarrolló en Gijón es que, según destacó Rosa Aza al presentar el libro, el propio 'Chinela' «llegó a tener trabajando consigo a tres oficiales» y construyó, «entre 1950 y 1972, más de un centenar de botes, motoras y botes salvavidas». La exposición todavía puede ser visitada en la denominada Sala Antigua Rula.
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