9 de feb. de 2014

Una fortaleza que vigiló la costa gallega en A Lanzada - Faro de Vigo

La capilla de A Lanzada y el entorno de lo que fue la fortaleza más importante de la costa. // Iñaki Abella


Realmente el que fue todopoderoso castillo situado en la pequeña península en la que aún se puede apreciar la ermita, era conocido como "castillo de Santa María da Lanzada". De acuerdo con un privilegio real de 1019, el citado castillo o fortaleza fue construido por mandato de uno de los obispos más belicosos de Galicia, Sisnando, en el año 960. No cabe duda, que este obispo tenía tanto de militar como de clérigo ya que prácticamente fue el encargado de la edificación otros castillos para la defensa de la costa contra los sarracenos y vikingos.
Sarracenos y vikingos acudían a las cosstas gallegas atraídos por las riquezas del país pero sobre todo por la floreciente Compostela que iniciaba su andadura como lugar importante para los cristianos. Prueba de ello es que el propio obispo Sisnando se encargó de amurallarla para una mejor defensa contra los invasores.

Incluso un historiador nacional como el padre Juan de Mariana en su Historia de España, al comentar la figura de este singular eclesiástico dice que era "hombre más para soldado que para obispo", y el historiador de la invasiones vikingas, Vicente Almazán dice del mismo que se trata de un personaje muy discutido, pero que como militar hizo cuanto pudo para defender Galicia contra los ataques cada vez más fuertes de los vikingos.

Como medio guerrero que era, murió en combate, y tal como dice la Historia Compostelana "al venir los normandos desde el puerto que llaman Juncaria (Xunqueiras) y dirigirse a Iria, saqueando esta zona, el propio Sisnando salió de la ciudad y, protegido por la fuerza de su ejército, un día de Cuaresma, los siguió hasta el predio de Fornellos (Fornelos de Montes), donde, entablando con ellos cruel combate, herido por la flecha de la maldición de Rosendo, le sobrevino la muerte y fue asesinado el 29 de marzo de la era 1006 (año 968)".

El causante de esta conocida como "tercera oleada" de invasiones normandas, estaba mandada por "un cierto Gunderedo" que apareció dicho año de 968 con una flota "de cien naves frente a la ría de Arosa".

La maldición de Rosendo se refería a la época en que el obispo Sisnado había amenazado al obispo Rosendo con cortarle el pescuezo, a lo que éste contestó con las palabras. "Tu que me amenazas con mortífera espada, Sisnando, con mortífera espada y de forma violenta morirás".

De la gran importancia de este castillo y lo que representó en la defensa de esta parte de la costa gallega, dan fe los numerosos estudios de importantes historiadores tales como Ángel del Castillo, Salustiano Portela Pazos, entre otros.

Privilegios posteriores de los reyes cristianos apoyarán la posesión eclesiástica del castillo de La Lanzada, tal como el dictado por Alfonso V en el año 1019 por el que confirma todas las donaciones que sus antecesores habían hecho a la Iglesia de Santiago de Compostela" desde el río Ulla hasta el Miño".

Todas estas donaciones del castillo de A Lanzada fueron incluso confirmadas por diversos papas tal como sucede en las bulas de Pascual II en 1110, Anastasio IV en 1154 y Alejandro II en 1178.

Protectores

Se sabe por otra parte el nombre de algunos de los personajes que tuvieron a su cargo la defensa de la citada fortaleza tal como en 1165 en que es el caballero Pelayo Curvo, casado con una sobrina del arzobispo Gelmírez. Este noble era una persona de absoluta confianza del rey Fernando II con el cual había actuado en los principales acontecimientos bélicos de esos años.

Como muy bien anota el historiador Francisco Fariña Busto, dicha fortaleza "pasa de las manos de Gelmírez a las de la famosa reina doña Urraca en varias ocasiones".

El castillo continuó manteniendo su función de vigía y defensa de la costa hasta la revuelta Irmandiña de finales del siglo XIV en que, como tantas otras fortalezas gallegas, es derrocada y reducida a los escasos restos que aun se puede contemplar. Con todo, fue un castillo difícil de tomar por su especial configuración de estar rodeado por el mar.

De hecho debió ser una de las muy escasas fortalezas que no se reedificaron, probablemente porque la finalidad por la que fue construido (vigilancia y defensa) había desaparecido, y de ello dan cuenta algunos de los testigos presentados en el famoso pleito de los arzobispos Tabora y Fonseca.

Por ejemplo, Juan Martínez apodado "el Viejo", de Cambados, dice al ser preguntado por dicho castillo que siempre lo conoció así, o sea ya destruido, y de la misma opinión era el también cambadés Juan de Acuña cuando declaró que "desde el dicho tiempo de su acordança a esta parte que sabe y tiene noticia de la dicha torre de la Lançada, quel testigo nunca la bio mejor ni peor de lo que agora está ni vio vivir ni morar en ella ninguno que obiese en ella bibido ninguno de mucho tiempo a esta parte".

Lo mismo dijeron otros testigos tales como Pedro do Moiño: "Siempre la bido estar caída e nunca la bido llebantada", e incluso hay algún testigo que declaró que lo único que recordaba de la misma un trozo de esquina "de una torre que hestaba caída e alunas partes della", o sea algo mejor de como se encuentra actualmente.

Es precisamente a raíz de dicho pleito estudiado y editado por el historiador Angel Rodríguez González, -del cual he tomado las anteriores declaraciones- por el que se sabe que la primitiva fortaleza de Santa María de Lanzada, antes de su destrucción por los hirmandiños era "una isla de los Groves e sus términos hestava fecha y llevantada de piedra de grano y con su cal y almenada con su barbacana ansimismo almenada de piedra de grano y la dicha fortaleza cubierta y maderada y pintada por dentro?.".

A día de hoy, en el entorno permanece la ermita, pero sobre todo se preservan ritos tan enraizados como el de las nueve olas, o de la fertilidad. La citada romería se celebra al finalizar el verano y suele ser multitudinaria tanto durante la noche como en la fiesta diurna.

2 comentarios:

  1. Anónimo2/13/2014

    Para cando un manifesto contra a posta de pantaláns na praia da Panadeira en Sanxenxo?.

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  2. recompilarei a informasión e pronto!

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